interpretación

¿Qué significa este texto? (2a Parte)

Posted on Actualizado enn

COMENZANDO A INTERPRETAR

¿Qué se requiere para interpretar la Biblia? En primer lugar, actitudes y cualidades correctas tales como objetividad, madurez, humildad, reverencia, paciencia, prudencia, y un verdadero compromiso para poner y vivir en práctica lo estudiado. Pero además se requiere el uso de un método correcto, pues de la aplicación de un buen método en el ejercicio hermenéutico dependen los buenos resultados. De todos los métodos, sin lugar a dudas los más usados en el contexto evangélico son el alegórico y el gramático-histórico:

Alegórico: Es el que busca significados ocultos, distintos del que normalmente tiene un pasaje bíblico. Gracias a este método algunos ven por ejemplo, en la parábola del buen samaritano una alegoría de la salvación del hombre, en la que cada detalle tiene un significado “espiritual”; o en el incidente de Pablo en la isla de Malta la lucha del cristiano con Satanás (Lc. 10:29-37; Hechos 28:1-6).

Gramático-histórico: Este procura encontrar el significado de un texto tomando en cuenta lo que sus palabras expresan en un sentido llano y simple (o como dice E. Lund, el sentido usual y ordinario), considerando además el contexto histórico en que estas palabras fueron escritas. Este sin duda es el mejor método para acercarse a la interpretación bíblica.

Un proceso sencillo de interpretación de la Biblia es movernos a través de tres preguntas simples:

  • ¿Qué dice el texto?
  • ¿Qué significa este texto?
  • ¿Cómo lo aplico a mi vida?

Para responder satisfactoriamente a estas consideremos lo siguiente:

  1. Leer todo el libro del cual el pasaje forma parte.
  2. Analizar el trasfondo histórico: es decir, descubrir quién es el autor del libro, a quienes les escribe, cuándo y dónde escribió dicho libro o documento, y finalmente por qué (ocasión) y para qué (propósito) escribió. Este análisis arrojará detalles interesantes.
  3. Distinguir el género del libro y del pasaje en particular: No deben tratarse todos los  libros de la Biblia de la misma forma pues cada uno tiene sus propias características. Por ello es importante responder a lo siguiente:
    • ¿Es poesía o prosa?
    • ¿Hay alguna figura literaria?
    • ¿Debe tomarse en sentido literal, figurado o simbólico?
  4. Leer el texto en varias versiones.
  5. Buscar el significado de palabras difíciles. Un buen léxico o un Diccionario bíblico nos ayudará.
  6. Consultar pasajes paralelos. Para ello un buen auxiliar es una concordancia temática

Hasta aquí debió responder a las primeras dos preguntas, ya sabemos lo que Dios dijo en su Palabra, la última pregunta nos servirá para saber lo que Dios nos dice a través de su Palabra.

¿Cómo lo aplico a mi vida?

Aplicar un pasaje significa sacar los principios espirituales, morales o teológicos, que tengan pertinencia para los creyentes de hoy. Estos principios pueden acomodarse a las diferentes situaciones de la vida. La aplicación nos confronta con la Palabra de Dios, y, por lo tanto, implica un auto examen,  y sobre todo, tomar decisiones a fin de que nos convirtamos en “hacedores y no tan solamente oidores”. En este último paso, cada relato, historia, poesía, enseñanza o profecía contenida en la Biblia ofrece un ejemplo a seguir, una promesa a que aferrarse, un mandamiento que obedecer, una doctrina para creer o un pecado que evitar.

CONCLUSIÓN

De todo lo anterior dos principios muy importantes sobresalen: en primer lugar, un texto no puede significar lo que no significó originalmente, la Palabra de Dios es siempre la misma. Y, en segundo lugar, un texto aunque posee un solo significado, puede tener muchas aplicaciones, tantas como experiencias tengamos en la vida (alegrías, tristezas, problemas, luchas, decisiones, enfermedades, etc.).

Interpretar un texto no es tarea fácil. Los resultados, no obstante, son de incalculable valor. Aumentará el aprecio y el respeto por la Palabra de Dios, ganaremos un mayor conocimiento de la voluntad de Dios y estaremos “plenamente preparados para toda buena obra”.